Desde niño, Primitivo Evanán empezó a pintar siguiendo la tradición de las Tablas de Sarhua. Tras su migración a Lima empezó a estudiar en la universidad pero lo dejó para dedicarse por completo a la innovación de las temáticas y el diseño de las tablas sarhuinas. Con la difusión de sus trabajos y los de su comunidad ha conseguido un reconocimiento a su trabajo no solo en el Perú sino en países como Alemania, Dinamarca, Chile, Argentina, Israel, entre otros. En 1994 recibió una beca de la Inter-American Foundation en el marco del proyecto Promoción y Capacitación del Arte Andino. Con varios premios a su persona y comunidad, trabaja en diversos formatos pero siempre bajo su estilo. Es presidente de la Asociación de Artistas Populares de Sarhua (ADAPS). Realiza obras en coautoría con otros miembros, como su hija Valeriana (Valicha), también miembro directivo de la asociación.