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Antonio Páucar, artista peruano que radica intermitentemente entre las ciudades de Berlín y Huancayo, nos entrega uno de los discursos más integradores y contemporáneos construidos y filtrados desde el cuerpo como recurso en decurso y todo lo que articula un excepcional despliegue del factor andino, que disuelve localismos y se interna una y otra vez en pos de una lengua universal para articular una oración visual única. Su andar de años se presenta por primera vez en la ciudad de Lima en un conjunto vital y profundo que nos involucra a todos como testigos y actores de nuestro tiempo.
Trenzando nuestra memoria es, como su nombre lo dice, un tejido, una unión de partes para integrar voces distintas en origen que ahora son reales dentro de una dimensión imaginada. Para el performer el mundo es un ente vivo y el mundo sigue vivo mientras procede a intervenirlo, es una transformación del universo, un estado alterado de conciencia que transmite al mismo espacio que lo rodea; y a su vez un discurso de llamado de atención sobre lo natural y lo cultural. |